Son docenas las playas extraordinarias que podemos encontrar en el Sur de Mallorca y todas ellas están unidas por una característica común: aguas turquesas que, según el imaginario popular, parecen encontrarse solo en el Caribe. Casi todas las playas del sur de Mallorca son de arenas blancas y finas, pero puedes encontrar algunas de pequeños cantos rodados, espectaculares en su contraste con el mar.
La principal ventaja es que la mayor parte de ellas son fácilmente accesibles porque se encuentran cerca de localidades turísticas. El inconveniente es que cuando el acceso por carretera es fácil los meses de julio y agosto suelen tener mucha afluencia de bañistas. La belleza, con o sin gente, es inigualable y merece la pena conocerlas.