Son muchos los lugares en Mallorca en los que degustar su cocina tradicional. Los restaurantes típicos «cellers» se encuentran en cualquier rincón, desde la capital hasta el pueblo más pequeño del interior, por lo que no hay excusas para perderse la gastronomía tradicional de Mallorca sea cual sea el objetivo de nuestra visita. Los más reconocidos y prestigiosos podemos encontrarlos en Palma, Petra, Inca y Sineu.
Punto y aparte merecen también los vinos de Mallorca, sus postres, quesos y embutidos a los que dedicaremos un espacio propio en otro artículo.
Entre los platos típicos de la isla podemos encontrar:
Pa amb oli, pan tostado con aceite refregado generosamente con el tomate típico de la isla el ramallet que acompaña a los embutidos, quesos y carnes a la brasa.